Quienes trabajamos en el sector de la economía del conocimiento y particularmente en la industria de la gestión del talento, ya estamos acostumbrados a que algunas personas del equipo trabajen desde sus domicilios, en diferentes lugares del país o del mundo.
Para poder desarrollar con éxito este tipo de procesos, sugerimos algunos tips a tener en cuenta por parte de las personas:
- Estar en casa tiene el beneficio de poder conciliar la vida profesional y familiar en una dimensión hasta ahora desconocida para muchas personas. El secreto es poder organizar los tiempos y el espacio, para separar ambos universos y cuidar tanto la concentración en el trabajo como los momentos compartidos con seres queridos.
- Levantarse en el mismo horario en que se lo hace siempre, seguir los procedimientos de higiene habituales y vestirse como si uno fuera a salir para el trabajo, resulta esencial para mantener la dinámica laboral.
- Es importante planificar el día como cualquier otra jornada de trabajo. Estipular un cronograma detallado de todos los objetivos a cumplir, estableciendo prioridades y flujos de trabajo, y fijando criterios de productividad, es una excelente manera de cumplir con los niveles de desempeño y resultados.
- Un capítulo especial es la disposición de un lugar y espacio de trabajo adecuados. Generalmente las viviendas particulares no están preparadas para actividades laborales, pero encontrar un sitio acorde es fundamental. Lo importante es que tenga cierta privacidad (dentro de lo posible), que esté fuera de un área de alta circulación de otros familiares (principalmente niños) y no ofrezca demasiadas distracciones visuales.
- Habitualmente los trabajadores tienen la posibilidad de distraerse brevemente de sus responsabilidades laborales para tomar un café o dialogar con algún compañero. Esos breaks se pueden programar durante la jornada de trabajo domiciliario, para poder caminar algunos metros, beber un refrigerio, mantener una videollamada por Whatsapp, o incluso realizar alguna rutina de elongación.
- Si el ambiente de trabajo en el hogar ofrece distracciones por la presencia de niños, una opción para evitarlas es colocarse headphones con música apropiada para poder aislarse del entorno.
- En este sentido, es conveniente hablar con los niños para explicarles que sus padres estarán en casa pero trabajando, y expresarles las responsabilidades que esto implica. De esta manera, se puede generar un clima familiar adaptado a estas circunstancias particulares.
- Como dice la cita latina de las Sátiras de Juvenal: ‘mente sana en un cuerpo sano’ (mens sana in corpore sano). Es deseable que un teletrabajador se ejercite durante su estadía domiciliaria a través de técnicas sencillas de ejercitación. Incluso hay empresas que organizan sesiones grupales de yoga conectándose por videoconferencia, para responder a dos necesidades en una misma actividad (socialización y actividad física).
- Resulta central no estar pendiente de las noticias vinculadas a la pandemia. La vorágine informativa no sólo puede abstraernos de nuestras responsabilidades laborales, sino también infundirnos ansiedad y pánico, dos emociones poco recomendables para desarrollar en un ámbito que combina lo laboral con lo familiar.
Tener muy presente que durante el tiempo de aislamiento voluntario u obligatorio, que lleve a continuar desarrollando la modalidad home office, cada persona estará en el mejor espacio de contención personal: su casa y su familia.